domingo, 2 de septiembre de 2007

ALGUNAS SINFÓNICAS SUD AMERICANAS


Por Jaime Torres Gómez

Como una forma de seguir cubriendo el panorama orquestal del continente, es oportuno referirse a algunas “sinfónicas” de las que se ha tenido contacto últimamente en Brasil, Argentina y, por supuesto, Chile.

No está demás recordar que cada agrupación responde a requerimientos institucionales muy precisos, ya sean de rango nacional, regional, comunal y los propiamente académicos. En consecuencia, el contexto político-económico resulta absolutamente condicional para la definición de las políticas de difusión musical en los ámbitos pertinentes.

La manutención de orquestas estables no es menor, máxime cuando en muchos países las políticas públicas propenden a un economicismo tal donde cada repartición es considerada un centro de costo, condicionando su viabilidad como proyecto esencialmente por la gestión financiera por sobre otras pautas.

La situación de la Sinfónica Nacional Argentina -en su momento una de las mejores latinoamericanas- hoy pasa por una de sus peores crisis al no disponer de los recursos básicos para realizar sus temporadas. Durante el 2006 prácticamente no tuvo actividad, producto de un conflicto laboral que hasta este momento no ha tenido solución. Hoy su funcionamiento se da en base a prestaciones de servicio para instituciones privadas, y bajo nombres de chapa....

En Brasil existen muchas orquestas estables y de excelente calidad. Es el caso de las Sinfónicas del Estado de Sao Paulo, Porto Alegre, Petrobrás, la Brasileira y la Nacional UFF.

En el caso de la Sinfónica Nacional UFF, esta excelente orquesta, en rigor, es la auténtica Sinfónica Nacional de Brasil, puesto que fue creada por Ley a inicios de los 60. Vinculada a la Universidad Federal Flumínense, en la práctica su actividad depende del presupuesto que le otorga dicha casa de estudios, el que definitivamente es paupérrimo, considerando el potencial artístico que tiene, sobretodo hoy al mando de su notable y carismática directora Ligia Amadio.

Distinta es la situación de las Sinfónicas Petrobrás y Brasileira. La primera, conjunto que este año celebra sus 20 años de existencia, mantiene una importante actividad, contando con una figura mundialmente respetada como Isaac Karabtchevsky en calidad de titular, más importantes artistas invitados. El nivel de dicha orquesta es muy apreciable, contando con muchos talentos jóvenes y principalmente nacionales. Los recursos económicos con que cuenta son envidiablemente grandes, al estar vinculada a Petrobrás, una de las empresas petroleras más grande del continente.

La Sinfónica Brasileira, orquesta de carácter privado, cuenta con más de treinta años de existencia. Actualmente está a cargo del destacado director brasileño Roberto Minczuk. De importante nivel artístico, cabe señalar que hoy se encuentra en un proceso de reestructuración en sus filas, de las cuales hay 4 distinguidos músicos chilenos en posiciones estratégicas. El nivel de solistas e invitados, más la gran cantidad de presentaciones, hacen de esta orquesta un buen referente continental, especialmente ahora que ha reforzado a sus integrantes mediante un concurso internacional.

En Chile, la situación está en un punto medio entre las realidades anteriores. Así, la Sinfónica de Chile, en propiedad, la única orquesta grande creada por Ley, y dado el espíritu del legislador, su ámbito es de rango nacional.

Las condiciones con las que hoy opera dicha orquesta dejan mucho que desear respecto a su período de gloria, no obstante su actual nivel es quizás uno de los más importantes de su historia. El punto es que la difusión por todo el territorio nacional no es posible mientras el Estado no convenga en proporcionar los recursos para esos fines. Lo mismo para incrementar el nivel de directores y solistas invitados, que definitivamente mejoran su proyecto artístico y ranking en el panorama internacional de las orquestas.

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