martes, 4 de julio de 2017

“JENUFA” E INICIO DE TEMPORADA LÍRICA

Después de 19 años se reedita en el Municipal de Santiago “Jenufa”, de Leoš Janáček, inaugurando la presente temporada de ópera santiaguina. A la vez, también constituye el primer resultado -parcial- de la “Era Chambert” en el Municipal, por cuanto, a partir de este año, se apreciarán los espacios asignados a Frédéric Chambert post administración de Andrés Rodríguez, quien con anterioridad alcanzó a programar los títulos de esta temporada (fundamentalmente en el ámbito musical), dejando espacios a lo esceno-técnico al actual equipo para el desarrollo de las producciones. Ante lo anunciado y lo visto en esta producción de Jenufa, el énfasis de Chambert para el diseño de las puestas en escena se ha traducido en una interesante conceptualización integral del espectáculo y con marcada inclinación hacia lo teatral, elemento en sí potente, no obstante la interrogante en cómo a futuro se dará el criterio de selección de cantantes y directores musicales para servir debidamente los títulos venideros (a partir de la próxima temporada, las óperas serán ciento por ciento propuestas por esta gestión). En este contexto, llega el famoso director teatral argentino Jorge Lavelli, de importante trayectoria internacional, en calidad de regista para el primer título de esta temporada, constituyendo su debut en Chile. De este importante exponente de la dirección escénica -con fuerte gravitación principalmente entre las décadas del 70 y 90-, no dejan de ser interesantes las bases en la que sustenta su visión del arte dramático, por cuanto su hermenéutica discurre por una prevalente exploración a la interioridad subyacente de los personajes por sobre cierto naturalismo objetivo. Así, la concepción dispuesta para Jenufa no se apartó de los cánones recurrentes de su estética dramática, dejando en general eficaces espacios para una debida focalización en el centro de los personajes, materializado en una suerte de prescindencia de lo accesorio en pos de lo esencial. Sin embargo, hubo elementos de cierta ininteligibilidad conceptual, como el uso del pintado blanco en la cara de todos los personajes, una concepción espacial que confundió el genuino sentido del despojo con precariedad de recursos, cierta arbitrariedad -al punto de lo caricaturesco- en el perfil de la Kostelnička, más poca efectividad en los contrastes lumínicos, quizás a propósito en aras para que el relato lo llevaran los mismos personajes ante cualquier otro aditivo… ; recurso interesante, pero riesgoso según el contexto dramático. Del resto de la producción, si bien se apostó a una suerte de minimalismo escenográfico, en concreto el diseño de Jean Haas fue de relativa eficacia visual debido a un burdo diseño (cajón revestido de madera en los laterales más una estructura metálica de fondo que a la postre no proveyó relieve a la puesta, amén de poca rigurosidad en la calidad de las terminaciones constructivas). La iluminación, a cargo tanto del mismo Lavelli y Roberto Traferri, como se indicó, no de mayor efectividad general. Muy buen vestuario de Graciela Galán, de finos detalles y completamente ad-hoc. Musicalmente, Jenufa (estrenada en 1904), como toda la música de Janáček, posee una riqueza armónica muy particular, más una infinidad de recursos musicales de acabado oficio, un libre uso de diversos estilos y una magnífica incorporación de lo vernáculo (checo). De impregnada concisión en las exposiciones temáticas (traducida en una permanente tensión interna) más una exigencia de súbitos cambios rítmicos, compleja proyección de colores, texturas y dinámicas, finalmente requiere de un maestro concertador de completa pericia. Argumentalmente es de interpelante contenido y en total correlato con la música, siendo una de las óperas más perfectas de todo el repertorio. En esta oportunidad, los resultados de la dirección musical de Konstantin Chudovsky (titular de la Filarmónica) se encaminaron más hacia una correcta concertación por sobre una cautivante interpretación, adoleciendo abismantemente de la tensión interna requerida (de hecho, más de algún silbido se escucho proveniente de la parte alta del teatro al final de la primera función…). En el rol de Jenufa, empático y musical desempeño de Dina Kuznetsova. Como la Kostelnička, Tanja A. Baumgartner cumplió funcionalmente en lo teatral (a pesar de cierta tendencia a la sobreactuación) pero vocalmente no ideal para el rol (carencia de matices). Bien en general Peter Berger como Laca, con buena proyección y homogeneidad de registro. Más sinuoso en el canto, aunque teatralmente convincente, fue el Steva de Tomáš Juhás, Y de los roles comprimarios, todos muy bien servidos por cantantes de la plaza, destacándose en especial Javier Weibel como el Capataz, Lina Escobedo como la Abuela Buryjovka, Marcela González como Karolka, David Gáez como el Alcalde, Paola Rodríguez como la Esposa del Alcalde y Yaritza Véliz como Jano.

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