jueves, 12 de abril de 2018

INICIO DE ORO EN EL MUNICIPAL

No es fácil abarcar profusamente una relevante serie de eventos ofrecidos en tan corto lapso… , debiéndose condensar, excepcionalmente, los principales elementos de lo presenciado. Es el caso de las presentaciones inaugurales de algunos abonos del Municipal de Santiago, que contemplaron una batería de eventos del máximo interés en tan sólo una semana, reflejando el eje estratégico de Frédéric Chambert (Director General) en cómo dar inicio y proyección a la temporada anual de dicho coliseo. En realidad, no se tiene recuerdo de un comienzo tan intenso en sólo siete días, donde convivan los dos primeros programas de la orquesta titular del teatro, la Filarmónica de Santiago, más dos recitales de relevancia y el debut de una de las tres mejores orquestas del mundo… , dando cuenta de una certera visión por mostrar un amplio espectro de presentaciones que incentiven el regreso del público por consumir más productos de dicha manufactura artística… Con tal criterio, no sería descabellado a futuro incluir una pre-temporada de ópera en marzo, basada en los mejores artistas nacionales y con algún título de repertorio tradicional, lo que sintetizaría mejor el quehacer más importante del Municipal, cual es la producción de espectáculos que cruzan géneros, como es el ámbito operístico. De las presentaciones, además de los conciertos de la Filarmónica local conducida tanto por su titular más la estrella del violín Maxim Vengerov en su rol de director, hubo recitales a cargo del connotado pianista nacional Alfredo Perl y del mismo Vengerov, asimismo el debut de la Filarmónica de Viena junto a Gustavo Dudamel… ALFREDO PERL: AUTORIDAD INDISCUTIDA El recital ofrecido por Alfredo Perl -Artista Residente de la Temporada 2018 del Municipal- hizo gala a sus pergaminos en un repertorio que definitivamente le es afín, recuperándose de un débil cometido en el Concierto N° 2 de Rachmaninoff tres días antes junto a la Filarmónica, y abordado en una crítica anterior. De perfecta simetría y correlación programática, Perl propuso un orgánico alternado de las Ocho Piezas para Piano Op. 76 de Brahms con las Cinco Piezas Op. 23 de Schönberg, denotando certera coherencia y complementariedad estética, y en versiones de prístina claridad armónica y conceptual. La segunda parte, de curiosa regresión cronológica, contempló dos obras claves y en perfecta relación con las anteriores, comenzando con el Impromptu en Fa menor Op. Póstumo 142 N° 1 (D.935) de Schubert y luego con la Sonata N° 15 en Fa mayor KV 533/494 de Mozart, dando cuenta de una suerte de retorno a un origen… , y dejando en evidencia la directa influencia del genio de Salzburgo a los demás compositores del programa … De impactante logro, Perl entró a un raro estadio de inspiración… , dándose cabal síntesis de intelecto y emotividad. Con exacta digitación, sedoso toucher y magníficas transparencias, Perl devela con autoridad la profundidad del discurso musical de cada obra, llegando a cumbres experienciales de escasa ocurrencia… Y como obra fuera de programa, ofreció un Vals de Rachmaninoff en un magnífico arreglo de Fritz Kreiler, en perfecto correlato al resto del programa. MAXIM VENGEROV: ARTISTA TODO TERRENO Gran impacto constituyó el retorno a Chile de la estrella del violín, el ruso Maxim Vengerov, luego de sólo presentarse en Frutillar hace tres años. En esta oportunidad lo hizo en su doble calidad de violinista y director, hablando muy bien de la dirección artística del Municipal de haber aprovechado al máximo su estadía para poder trabajar junto a la orquesta titular del teatro. Vengerov, definitivamente, es una leyenda viviente… , máxime al conservar su gran nivel técnico y ante todo su plena vigencia artística… En su recital junto a la pianista israelí Shira Shaked, contempló un programa de fuertes exigencias musicales por sobre artificiales exhibiciones virtuosísticas… , con la Sonata F.A.E. de Brahms junto a su Sonata N° 3, luego con un monumento del repertorio romántico como la Sonata de C. Franck, para terminar con el virtuoso Tzigane de Ravel más una generosa cantidad de bises. En cada pieza Vengerov demostró dominio cabal en idiomáticas y profundas versiones. Y a los tres días siguientes pudo vérsele como director junto a la Filarmónica de Santiago, impactando nuevamente su completo dominio de las obras más un deslumbrante resultado de la orquesta local. Si bien su versión de la Sinfónía N° 41 “Júpiter” de Mozart tuvo un enfoque anodino a los ojos de hoy -más bien romántico-, lo concreto que tuvo plena coherencia conceptual y una ejemplar respuesta de los filarmónicos en todo orden. Sin embargo, plasmó completa cátedra en la Sinfonía N° 10 de Schostakovitch, obra de bestiales exigencias musicales y técnicas. Su profundidad de entendimiento de la obra es incuestionable, transmitiendo con autoridad la compleja trama interna de la misma (impresionante lo obtenido en el frenético segundo movimiento y en general su admirable visión del todo, con empáticas exposiciones temáticas, magníficas transiciones y progresiones expresivas). Sin lugar a dudas, un nombre que necesariamente debe volver en ambos roles, demostrando ser un genuino “artista todo terreno”… FILARMÓNICA DE VIENA: LA EXPERIENCIA DE LA TRADICIÓN El esperado debut en Chile de una de las orquestas de mayor tradición de sonido del mundo como la Filarmónica de Viena, sin duda no defraudó… Esto, en el entendido que fue posible presenciarla y compararla con su última visita a Sud América en 1999 junto a un inspirado Lorin Maazel (Teatro Colón de Buenos Aires), referente no menor… Esta vez vino con el mediático Gustavo Dudamel, director venezolano símbolo del Sistema de Orquestas Juveniles de dicho país, y hoy en día uno de los directores más cotizados internacionalmente. La experiencia de la presentación en Santiago no dejó de ser extraña… : Por un lado, constatar el peso de una tradición sonora como la custodiada por la orquesta vienesa -plasmada en plenitud en las obras del programa, con un monográfico Brahms-, y por otro, cierta aprensión hacia la figura de Dudamel conduciendo a esta orquesta… , a la postre el prejuicio quedó del todo ahocicado, conforme los resultados globales… Así, con un Dudamel en extremo cuidadoso en la primera parte, quedó la sensación de haber presenciado versiones de la Obertura Festival Académico y de las Variaciones sobre un tema de Haydn en su más escrupulosa tradición, al umbral de percibir una suerte de “piloto automático” por parte de los vieneses… , donde la claridad armónica, voces, texturas, colores y acentos estaban en propiedad debida y tradicionalmente asentados. Consecuentemente, no se percibió a un Dudamel con el vuelo que se le conoce, sino asumido (o arredrado…) al peso de una tradición casi imposible de quebrar… Empero, en la Sinfónia N° 1 pudo calibrarse una interpretación con un sello más personal, y de completo encomio… De una irreprochable visión del todo, Dudamel logra develar con soberana autoridad la trama interna de la obra, con desarrollos coherentes y administrando inteligentemente las libertades propias de lo que se espera de una “verdadera interpretación”… Impactó un sereno discurso ante una composición susceptible de abordarse con irrefrenable desgarro, aunque jamás perdiendo el carácter inmanente de cada sección. Sin duda, una experiencia única e irrepetible…

martes, 27 de marzo de 2018

IRWIN HOFFMAN: LA PARTIDA DE UN ARTESANO DE LA MÚSICA…

El pasado 19 de marzo, a los 93 años, falleció el destacado director de orquesta norteamericano Irwin Hoffman, ex titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile en los 90. La gravitación de este maestro en el desarrollo de varias orquestas latinoamericanas fue de envergadura, luego de una amplia experiencia previa con orquestas e instituciones de primer orden en Estados Unidos y Europa. De hecho, su mayor aporte se centró en una admirable labor formativa y fundacional -de genuino apostolado-, liderando, en varios casos, orquestas de nivel medio para posicionarlas a sorprendentes estándares cualitativos, conforme su innegable talento, solvente formación académica y recia voluntad por elevar el nivel. De fuerte personalidad, no estuvo exento de detractores y polémicas, por cuanto, de alguna forma, Hoffman respondió a una época donde los directores tenían una verticalidad de conducción a veces sin límites, incluso, eufemísticamente hablando, llegando a umbrales de la “completa reverencia y culto al director”… , es decir, con visos de verdaderos reyezuelos, en la óptica actual… Para algunos Hoffman representó lo anterior, como a otros simplemente una figura paternal de completo referente. En concreto, lo uno o lo otro, a la postre se trató de una gran autoridad musical, logrando resultados deslumbrantes en buena parte de las orquestas que colaboró. En otro flanco, hasta hoy resulta curioso el porqué Hoffman no perseveró en continuar colaborando más activamente con orquestas de primera línea norteamericanas y europeas (sin ser titular, tuvo una inmejorable posición de Director Activo en la famosa Chicago Symphony, titular de la Orquesta de la Radio y T.V. Belga, incluyendo la Dirección Artística del prestigioso Concurso Reina Elizabeth de Bélgica, entre varias), culminando su carrera en los últimos 30 años básicamente en Latinoamérica (titular de la Sinfónica Nacional de Costa, Sinfónica Nacional de Colombia, Filarmónicas de Bogotá y Calí, y Sinfónica Nacional de Chile, además de haber dirigido como invitado casi la totalidad de las orquestas de Centro y Sud América). Así, ante una fuerte vocación de expandirse al máximo de latitudes por desarrollar orquestas, se explica su último tercio de actividad… La llegada a Chile del maestro Hoffman se remonta a 1991, en Frutillar, siendo inmediatamente convocado para dirigir una serie de conciertos en la temporada oficial de la Sinfónica. Posteriormente, ante su deslumbrante desempeño, comienza a tener mayor colaboración hasta convertirse en titular. De hecho, su titularato definitivamente fue uno de los más extraordinarios en la historia de la Sinfónica, logrando una cohesión de ensemble raras veces lograda por la decana sinfónica nacional. A esto se agrega la llegada de jóvenes y talentosos músicos que facilitaron un eficaz trabajo formativo. En cuanto a los énfasis programáticos en su época de titular, estos discurrieron más hacia una profundización del repertorio tradicional por sobre un mayor compromiso con la música chilena y latinoamericana, opción en parte discutible... Sin embargo, debe tenerse presente que el trabajo de Hoffman se vio interrumpido ante su intempestiva renuncia, sin duda frente a cierta incompatibilidad con otro tipo de liderazgo que estaba cerniéndose en el seno de la Sinfónica, el cual obedecía a una visión radicalmente distinta a su proyecto musical y la forma de llevarlo a cabo… En consecuencia, si se hubiera dado un mayor horizonte de tiempo para culminar su proyecto artístico, probablemente se habría incrementado el repertorio y con excelencia de resultados... Lamentablemente, luego de su salida, no se dieron las circunstancias para retornar como invitado, teniendo con creces méritos para ello… Y por cierto, la Sinfónica jamás ha logrado recuperar el nivel alcanzado por el maestro Hoffman tras su partida… , constituyendo definitivamente uno de los períodos de oro de su historia… Hoffman, de alguna manera, fue un verdadero artesano de la música, esculpiendo con puntilloso oficio cada detalle de las obras que abordaba. Tuvo la virtud de moldear una arquitectura sonora con certera visión del todo sin desvanecerse en singularidades, y comprendiendo en profundidad la esencia de cada partitura. Su entendimiento de los diversos tipos de repertorio fue cabal, más una virtud de traducirlos con elocuencia de cátedra a sus dirigidos. Seguramente, con la ponderación del tiempo, se justipreciará aún más el gran legado del maestro Hoffman al desarrollo de las orquestas que colaboró, y particularmente su paso por Chile, imposible soslayarlo...

jueves, 22 de marzo de 2018

DÉBIL INICIO SINFÓNICO…

Como criterio básico, un primer concierto de temporada supone una especial aplicación de quienes intervienen, exhibiendo el máximo nivel posible - así debiera ser siempre… - en aras de estimular una fidelización de público a lo largo del año. En el caso del primer programa de abono de la Sinfónica Nacional de Chile (primera función), contemplando obras de tradicional repertorio bajo la batuta de su titular, maestro Leonid Grin, junto a un solista de amplia trayectoria como el cellista David Geringas, no reflejó el excelente nivel alcanzado en los últimos años… De hecho, se percibieron faltas de disciplina de ensamble y una desmedrada calidad de sonido… , seguramente producto de una mayor falta de entrenamiento post vacaciones… , instándose revisar las pautas de ensayo, especialmente para hitos de relevancia como es una inauguración de temporada… Del programa mismo, abrió con el Concierto para Cello de Antonin Dvorak, después de una larga ausencia en las programaciones de la Sinfónica. Este concierto, quizás el Rey de los Conciertos para Cello… , goza de amplio beneplácito por su directo encanto y magnífica construcción, y sin duda un desafío no menor para solista, director y orquesta. Así, la elección de sus protagonistas debiera obedecer a un riguroso criterio de excelencia ante la exigente demanda interpretativa requerida. Felizmente, en Chile, se tienen imborrables recuerdos en versiones de culto, como aquella antológica de Christine Wallevska junto a una Sinfónica modélicamente dirigida por Guillermo Scarabino, en 1987, o antes la de Leonard Rose junto a la Filarmónica y Juan Matteucci, en 1979… En esta oportunidad pudo contarse con otro cellista del calibre de los mencionados, como el lituano David Geringas, tardíamente debutante en Chile… De irreprochable solvencia artística, Geringas construye una versión de consumada internalización de los profundos sentimientos plasmados en la obra (de nostálgico carácter), con una generosa exposición de las líneas melódicas (asimilado sentido de lo cantable) más certeros matices y ataques, no obstante pasajes algo sucios que afectaron la afinación y el ensamble con la orquesta… Por otro lado, esta última tuvo una débil guía de su maestro titular… , no logrando dosificar el balance más un enfoque globalmente descontextualizado que no complementó la autorizada versión del solista. Imprecisiones y fallas de afinación en las maderas, asimismo bronces descuidados (básicamente cornos) y asperezas en las cuerdas. Sin duda, la más débil contribución del maestro Grin en estos años de sólido trabajo como titular de la Sinfónica… Como bis, Geringas ofreció una magistral versión del “Canto Célebre“ (“Canto de los Pájaros”) de Pau Casals y una magnífica lectura revisitada de la Suite N° 1 para Cello de Bach, esta última pletórica de logros en modulaciones, fraseos y dinámicas. Con la siempre bienvenida Cuarta Sinfonía de Johannes Brahms, finalizó esta inaugural jornada sinfónica. Y esta vez la dirección de Grin tuvo interesantes aciertos de enfoque. Aún así, hubo una descuidada calidad de sonido y falta de concentración, principalmente en varias maderas, más rugosidades de texturas en las cuerdas, con insalvable carencia de esmalte… No obstante estas sinuosidades, al menos se pudo aquilatar debido idiomatismo brahmsiano, y en general coherentes desarrollos, diferenciación de voces y cierta calidez en texturas globales. Sin embargo, ante cierta severidad de marcaciones, a ratos se desdibujó la claridad (y espíritu) del discurso musical, con tempi en exceso rápidos que en momentos confundieron vitalidad con ansiosa arbitrariedad, deviniendo más hacia un enfoque canónicamente más clásico que romántico. En suma, un débil comienzo de la Sinfónica Nacional de Chile respecto las expectativas, que si bien contó con un solista de fuste como David Geringas, empero el nivel ostentado por la decana sinfónica nacional distó del presenciado hasta hace poco, el cual urge ser revertido…

martes, 20 de marzo de 2018

DISPAR COMIENZO FILARMÓNICO…

Con un atractivo programa de inauguración de temporada, la Filarmónica de Santiago, dirigida por su titular Konstantin Chudovsky junto al destacado pianista nacional Alfredo Perl, ofrecieron en el Municipal de Santiago un binomio programático Rachmaninoff - Ravel. Abundar en referencias al nivel de la Filarmónica respecto a épocas de oro, a estas alturas es casi extemporáneo, ya siendo latamente abordado por el suscrito… Lo concreto que el nivel exhibido en este programa denotó profesionalismo, con fortalezas principalmente en toda la cuerda, bronces, buena parte de las maderas y percusión, ostentando mayor disciplina y balance. La dirección de Chudovsky demostró, principalmente en las obras ravelianas, una interesante afinidad, obteniendo de su orquesta una serie de detalles que brindaron coherencia e idiomatismo global, no obstante algunas sinuosidades. Asimismo, su acompañamiento en Rachmaninoff acusó a ratos poca comprensión a la versión del solista, deviniendo en un irreconciliable divorcio artístico… En este marco, al comienzo con una bien dispuesta Pavana para una Infanta Difunta de Ravel, obra que poco se ve en las programaciones locales, Chudovsky optó por tempi reposados, logrando enmarcar debidamente el carácter emotivo y romántico de la pieza (de claras referencias a Fauré, incluso Chabrier). Si bien hubo una generosa exposición de la vena melódica, logradas fluctuaciones, debida pastosidad de las cuerdas y puntuales matices (muy bien las flautas), quizás faltó mayor trabajo en contrastes y dinámicas globales. Ejemplar respuesta de los filarmónicos. Como obra central, y después de muchos años no ofrecido por la Filarmónica, se presenció una esperada versión del Concierto para Piano N° 2 de Rachmaninoff con Alfredo Perl de solista, luego de un buen tiempo sin presentarse con esta orquesta. Perl, de gravitante solvencia artística, ha estado principalmente mejor asociado al repertorio clásico, romántico germano (hasta Liszt) y contemporáneo. De hecho, no se le conocían sus contribuciones en los rusos, y en particular Rachmaninoff, generando una natural expectativa. Lamentablemente el resultado distó de lo deseado (en la primera función)… , percibiéndose una versión sinuosa, con una debilidad de enfoque carente de un homogéneo arco discursivo global… Si bien hubo un recio carácter en los acordes iniciales -presagiando un potente desarrollo-, a poco andar éste se vio fagocitado con frases descontextualizadas que confundieron arrebato con ansiedad, junto a asperezas en fortissimos y raros pianissimos que restaron calidad sonora de conjunto, digitación dispareja, enredos en arpegios estratégicos en detrimento de la transparencia, asimismo descuadres puntuales con la orquesta… Por otra parte, el acompañamiento de Chudovsky en momentos no ayudó a proveer un marco de verdadero complemento, con un empuje que desoyó en más de una ocasión las reales intenciones del consagrado pianista…, dándose un inevitable autismo musical… y perdiendo calibrada organicidad. Además, elocuentes problemas de balance e imprecisiones de ensamble en las maderas, principalmente en el primer movimiento, redundando en un poco feliz resultado... Como contrapartida, Perl ofreció de encore una idiomática versión de una Sonata de Scarlatti, recuperando su nivel acostumbrado. Finalmente, retornando a Ravel, se ofrecieron las magníficas Suites N° 1 y 2 del ballet Daphnis et Chloé. De esta obra, el mismo Ravel extrajo dos suites, que optativamente pueden hacerse con coro -de susurrante intervención- que puede reemplazarse por un órgano o simplemente por la misma orquesta. Si bien la segunda suite se ha programado con cierta frecuencia, la primera no ha tenido la misma suerte, recordándose vivamente la exitosa dirección de Francisco Rettig abriendo la temporada de la Sinfónica en 1987, con coro, lo que en esta oportunidad no se dio… , siendo una buena oportunidad de enriquecimiento musical, máxime al contarse con un coro de primera línea como el del Municipal… La versión firmada por Chudovsky tuvo méritos de un irrestricto respeto formal, imprimiendo idiomatismo global, y resaltando interesantes detalles tímbricos y colorísticos, no obstante algunos pasajes menos logrados como unos estentóreos tuttis en la Danza Guerrera de la Primera Suite, que restaron transparencias, aunque, con creces, se compensaron con magníficas transiciones temáticas y progresiones expresivas (especialmente hacia el final de la Segunda Suite (Danza General), de arrebatador carácter). Grandes logros grupales e individuales, como una cuerda magníficamente comandada por el concertino de turno (muy bien lograda la sonoridad esfumada o suspendida de los violines, propia de la estética impresionista) y solos de flauta y clarinete, que dieron cuenta de una halagüeña salud filarmónica…

“LA VIGENCIA DE SORO” (crítica publicada en octubre 2015)

• Enrique Soro Barriga, referente indiscutido de la composición musical chilena, le fue dedicado un concierto monográfico por la decana sinfónica nacional, los días 25 y 26 de septiembre 2015. Justo al terminar el Mes de la Patria, la Orquesta Sinfónica de Chile, esta vez dirigida por el maestro nacional José Luis Domínguez Mondragón, contempló en su ciclo de abono un concierto íntegramente con obras de Enrique Soro B. (1884-1954), continuando la afortunada política de dedicar, normalmente en septiembre, programas ciento por ciento con “obras nacionales”. El aporte de Soro a la literatura musical del país es definitivo. De sólida formación, asimila lo mejor de la tradición musical europea, adscribiendo estéticamente a un post romanticimismo de diversas fuentes, aunque también incorporando eclécticos recursos de un mayor modernismo, vislumbrándose, en algunas obras, una directa presencia del impresionismo musical, y en momentos un interesante uso de giros disonantes propios de lo que se estaba desarrollando dentro de la primera mitad del siglo XX. De allí que su música tuvo entusiasta recepción en selectas audiencias europeas y norteamericanas. Gran cultor de la claridad formal, más su fino y natural sentido de lo melódico, unido a una cautivante efectividad expresiva, hacen de su música una experiencia en sí misma, independientemente de las corrientes en boga de su época (Soro fue contemporáneo de luminarias como Igor Stravinsky, Arnold Schönberg, Alban Berg, Anton Webern, Sergej Prokofiev, etc.), a la postre resulta inoficioso cierto ejercicio comparativo, al eclipsarse ante el encanto inherente de su arte. Las obras ofrecidas en este concierto monográfico reflejaron lo más significativo de la producción sinfónica soriana, incluyendo sus períodos de formación, madurez y experimentación, de los cuales es posible apreciar un nivel musicológico de excepción y de uniformes bondades. Abrió esta jornada-homenaje con la siempre bienvenida Danza Fantástica, obra de juventud y recurrentemente programada por las orquestas nacionales. De interesante tratamiento armónico, con elocuente sentido del contraste (marcadas oposiciones temáticas), como una irrefrenable agregación rítmica y seductora enjundia melódica, se alza al estadio del completo logro. La versión de Domínguez Mondragón acierta en transparencias, empática elección de tempi, logrados acentos, hermosura de sonido y cautivantes progresiones expresivas. La respuesta de la decana hizo gala a sus pergaminos. El siguiente bloque de obras de la primera parte contempló los cautivantes Tres Aires Chilenos, obra de madurez y de amplísimo beneplácito, como el entrañable Andante Apassionato, original para piano y luego adaptada para diversos orgánicos instrumentales, y la escasamente programada Suite N° 2, obra un tanto poliestilística (aunque con más tendencia hacia lo impresionista) y de rica paleta armónica. Con elocuente cátedra, Domínguez Mondragón ofreció versiones de total encomio, develando idiomática sustancia de cada pieza, y obteniendo de la decana un rendimiento de auténtico compromiso de excelencia. Y como gran término, la notable Sinfonía Romántica, obra también de madurez y fundamental en la evolución de la música docta chilena, al ser la primera sinfonía de un compositor nacional. Estrenada en 1921, se caracteriza por sus amplios desarrollos temáticos, sustentados en una generosa eufonía, riquísima armonía y acabado oficio de orquestación. Con atisbos de una diversa influencia estilística de C. Franck, E. Chausson, V. D`Indy, hasta G. Puccini y algo de R. Wagner, Soro fusiona con entero oficio dichas influencias, logrando un producto de irrefutable consistencia. Sin duda, una obra que merece ser más frecuentada en las programaciones locales y promoverla sin prejuicios allende las fronteras naciones… La versión de Domínguez Mondragón tuvo total consubstanciación y eficaz transmisión de sus autorizados conceptos interpretativos, mediante un notable tratamiento de la agógica y la dinámica. La respuesta de la decana fue de excelencia y compromiso inusitado, sin duda al producirse una mágica vitalidad de la vigencia de Enrique Soro como gran artista… La correspondencia del público en ambos días (que felizmente se pudo estar) tuvo el más pleno entusiasmo, al punto que espontáneamente, más de alguno y a viva voz, gritó, con elocuencia, “Soro está vivo”…, reflejando un hito de rara y única ocurrencia. En suma, un concierto fundamental y de lo más relevante a lo largo de este año, justipreciando a un compositor clave no sólo en Chile, sino del mundo.

lunes, 26 de febrero de 2018

PLÁCIDO DOMINGO EN CHILE: CON SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

En el marco de la celebración por los 15 años de la Fundación Corpartes, se invitó al legendario tenor Plácido Domingo para dos actuaciones, en el Teatro CA 660 y el Estadio Nacional. El aporte de Corpartes ha sido transversal a todas las artes y ampliamente reconocido entre las instituciones del rubro. Recién, desde el 2014, comenzó a abarcar con mayor alcance el ámbito de la música, al contar desde aquel año con la magnífica sala del CA 660, de privilegiadas condiciones acústicas. Interesante ha sido su oferta programática, al incorporar repertorios novedosos y facilitando una sistemática presencia de orquestas extranjeras de paso por el continente, asimismo sumando algunos conjuntos nacionales como la Sinfónica Nacional de Chile en su temporada de abono y otros espacios, aunque cada vez en menor cantidad... , lo que es inquietante… Así, la reciente llegada de Plácido Domingo de alguna forma se produce dentro de un ”extraño contexto”… , al venir acompañado de una orquesta extranjera como la Filarmónica de Bogotá… De hecho, es recurrente que este artista actúe junto a conjuntos locales (como siempre lo hizo en Chile), resultando definitivamente extemporánea esta excepción… , máxime al no inscribirse en un contexto de gira a varios países (ni tampoco en la misma Colombia)… , siendo, en consecuencia, un proyecto concebido sólo para Chile, y sin orquesta local… Esta situación, sumada últimamente a la decreciente presencia de orquestas y ensembles nacionales en la temporada de Corpartes, denota prescindencia de un comprometido apoyo a la actividad musical desarrollada por las agrupaciones locales, orientándose más hacia lo foráneo… A priori, es bienvenida la llegada de ensembles extranjeros como una forma de apreciar el nivel de lo existente en otras latitudes, sólo que sería más virtuoso propender a una mayor convivencia con lo nacional, tal como certeramente Fernando Rosas lo contemplara en las actividades de la Fundación Beethoven… De hecho, el CA 660 es la sala de mejor acústica en Santiago, y sin duda un espacio privilegiado para que las agrupaciones locales lo frecuenten en propiedad, dado es fundamental para su desarrollo artístico trabajar con altos estándares acústicos. En cuanto a Plácido Domingo… , sin duda se trata de un personaje de culto en el ámbito de la ópera, trasuntando géneros, y consecuentemente gravitante en la difusión de lo docto y popular. A los 76 años, hablar de sus actuales condiciones vocales sería definitivamente mezquino… , no dudando de su sapiencia en abordar repertorio conforme las posibilidades del momento, y demostrando aún su plena vigencia como artista integral… Si bien pudiera discutirse la conveniencia de expandirse a cierto repertorio -sigue siendo ante todo un tenor-, lo concreto que hoy pareciera acomodarle abordar algunos roles de barítono, independientemente de la bondad de resultados… De las presentaciones, fue posible asistir a la del CA 660, conjuntamente al seguimiento de la transmisión televisiva del Estadio Nacional. Ambas consideraron la presencia de la soprano portorriqueña Ana María Martínez y al notable guitarrista español Pablo Sáinz Villegas, este último conocido en Chile tras ser galardonado en el Concurso Dr. Sigall de Viña del Mar en el año 2004. Adicionalmente, en el Estadio Nacional, se sumó la destacada cantante popular chilena Mon Laferte, recientemente galardonada con un Grammy Latino. Como suelen ser las multitudinarias presentaciones de Domingo, contempló un variopinto programa e ideal para una amplia gama de público. Del mismo, en sus intervenciones de barítono, los resultados fueron más de un tenor abaritonado, o al revés… , perdiendo idiomatismo en ciertas arias, aunque certeramente compensado por su incuestionable solvencia artística. Prueba de ello fueron sus rendimientos en Nemico della patria (Andrea Chenier) y Di Provenza il mar (La Traviata), que acusaron poco peso en los graves más un metálico timbre que en momentos incomodó, no obstante una homogénea línea de canto y firmeza en el fiato. Mejor se le percibió en el duo Lá ci darem la mano (Don Giovanni), más apropiado que las anteriores. En el resto de sus intervenciones -propiamente de tenor- demostró inteligencia global, acomodando la tesitura conforme los requerimientos. Buenos momentos se apreciaron en los duos de La Viuda Alegre y West Side Story, asimismo en zarzuelas como Luisa Fernanda (Luché la fe por el triunfo) y La Tabernera del Puerto (No puede ser), más toda la música popular, notablemente abordada. De los invitados, no convenció del todo la participación de Ana María Martínez, de importante trayectoria, al acusar a ratos algunos engolamientos, sinuosidades en la línea de canto y a ratos calante. Se la percibió débil en Ernani, involami… Tutto sprezza (Ernani) y especialmente en Come scoglio (Cosí fan tutte), con mala resolución del passaggio y a ratos con problemas en la administración del fiato. Muy superada se la vio en el ámbito de la zarzuela y musicales, con certero idiomatismo y momentos excelentes como en la romanza de la zarzuela cubana “María la O” (de Ernesto Lecuona), West Side Story y My Fair Lady. De notable impacto fueron las intervenciones de Pablo Sáinz Villegas, largamente esperado desde que se le viera en el Concurso Sigall del 2004, y quien hoy es uno de los guitarristas más solicitados internacionalmente. De innegable belleza de timbre y pulidísimo esmalte sonoro, destacó, con inusitado arrojo y literal perfección, en un magnífico arreglo del arrebatador Libertango de A. Piazzolla, como en un comprometido acompañamiento a Plácido en la romanza Adiós Granada, de la zarzuela Los Emigrantes. Un valor que necesariamente debe retornar, tanto en recitales como en conciertos con orquestas nacionales. El rendimiento de la Filarmónica de Bogotá dirigida por Eugene Kohn, asiduo colaborador de Domingo en sus recitales, no reflejó lo que verdaderamente le es afín: el gran repertorio sinfónico… , percibiéndosela distante al mundo operístico, amén de no haber contado con la pericia de un maestro que supiera sacarle mayor partido. De hecho, no hubo un acabado trabajo en la producción de matices, riqueza tímbrica y paleta de colores; asimismo, ineficaz realce al carácter intrínseco de las obras en la mayor parte del programa, especialmente en las arias y duos mozartianos, como en la Obertura de El Barbero de Sevilla, de monocorde enfoque… , aunque mejorado en los musicales, zarzuelas y populares. De la misma orquesta, se percibieron falencias en las maderas (problemas de ensamble y afinación) como en la cuerda media y baja (violas inaudibles, cellos discretos y contrabajos con poca presencia), que un buen director es capaz de mejorarles su rendimiento... En todo caso, se debe destacar una buena cuerda alta (excelente el concertino y la fila de los violines, en especial los primeros, más buenos bronces y percusión). Deseable sería verla contextualizada en su ámbito natural, y con programas que muestren verdaderamente su potencial. En suma, una presentación de “raro contexto”, que reflejó ora la trayectoria de un artista con mayúsculas como Plácido Domingo junto a un equipo de desparejos resultados, ora la necesidad de brindar un apoyo más comprometido a las agrupaciones nacionales, de ninguna manera inferiores a la visitante.

viernes, 19 de enero de 2018

SIGALL DE GUITARRA: MERECIDO TRIUNFO LOCAL…

Dentro de los hitos relevantes del año 2017, corresponde destacar la 44° versión del Concurso de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall de Viña del Mar, en esta oportunidad en su mención Guitarra Clásica. Como se ha consignado en otros comentarios, este concurso es sin duda el más relevante en su género a nivel latinoamericano, al estar vinculado a la Federación Internacional de Concursos Musicales, amén que en la mayor parte de sus menciones (Piano, Violín, Cello, Guitarra y Canto) ha demostrado un alto nivel de convocatoria internacional. Sin embargo, nuevamente es pertinente insistir, no obstante su excelente organización, de la insuficiente proyección de los premios… De hecho, es limitante que el ganador se circunscriba actuar básicamente en las, sin duda prestigiosas, Semanas Musicales de Frutillar, y no en Santiago… , como por décadas fue costumbre (primero junto a la Filarmónica de Santiago y luego con la Sinfónica Nacional de Chile), amén de la inexistencia de convenios con orquestas e instituciones musicales relevantes del continente (Teatro Colón de Buenos Aires, Municipal de Santiago, Sodre de Uruguay, orquestas de ciudades capitales y regionales importantes, etc.). Así, con tal perfil de asociaciones, se brinda mayor prestancia al Concurso, coadyuvando a visibilizarlo mejor en el panorama internacional al proporcionarle mayores incentivos a sus galardonados para entrar en circuitos de relevancia. En otro orden, nuevamente se hizo patente la débil calidad de la orquesta que acompañó la jornada final. Por muchos años se ha contado con la Filarmónica de la Región de Valparaíso, agrupación virtualmente inexistente, reducida sólo a lo institucional (con las formalidades propias de una Corporación) y con una actuación real al año, correspondiente a la clausura del Sigall… En el comentario de la anterior versión (cello) se observó este punto, sugiriéndose la convocatoria de una orquesta debidamente profesional y de continuidad de funcionamiento, aunque sea foránea, como una forma de prestigiar al mismo Concurso… Empero, se aclara que los músicos convocados en esta oportunidad (más de la mitad regionales y el resto fundamentalmente de Santiago) sí ostentaban méritos individuales en su mayoría, aunque debe consignarse que una orquesta ad-hoc -con una exigua cantidad de ensayos más músicos que no suelen frecuentarse- fagocita un resultado artístico de buen estándar…, evidenciando la urgente necesidad de recurrir a una agrupación probadamente estable (con debida identidad sonora y cohesión de ensemble) que garantice adecuado nivel cualitativo… En cuanto al desarrollo del Concurso, pudo presenciarse desde la etapa semifinal, ponderándose el nivel promedio de gran parte de los participantes. En términos globales, en comparación a la anterior versión de guitarra (2012), nuevamente se apreció un muy buen rendimiento, asimismo una importante participación de talentos nacionales, dando cuenta del estelar nivel guitarrístico que sigue proyectándose en las jóvenes generaciones de chilenos. De hecho, en la semifinal hubo un homogéneo desempeño global, destacándose el chileno Marco Vega, de excelente técnica y musicalidad (notable digitación e idiomatismo, especialmente en la Sonata de Scarlatti, quien perfectamente ostentó nivel para llegar a la final). Asimismo, importantes participaciones del brasileño Pedro Aguiar, de cautivante vuelo artístico, como el mexicano José Daniel Salceda, de interesante musicalidad. Muy destacable fue la participación de la española Andrea González, quien protagonizó uno de los momentos más altos del certamen, con una memorable interpretación del Nocturnal after John Dowland, de Britten, no pudiendo lamentablemente llegar a la etapa final, ameritándose una excepción y haberle otorgado una Mención Honrosa, como antaño se contemplaba. Esto último urge restituirlo en las bases, justamente para justipreciar importantes participaciones que no llegan a la final. De hecho, históricas Menciones Honrosas del Sigall han desarrollado importantes carreras… La jornada final, nuevamente realizada en el Salón Plenario del Congreso Nacional de Valparaíso, debido a la escandalosa demora de las refacciones del magnífico Teatro Municipal de Viña post terremoto del 2010, consideró a Emmanuel Sowicz (chileno-británico), y a los polacos Katarzyna Smolarek y Jerzy Chwastyk, quienes fueron acompañados por la orquesta regional señalada, y dirigida por el Director Artístico del Concurso, maestro Álvaro Gómez. Como axioma, es fundamental que los concursos de ejecución musical contemplen una actuación final acompañados por una agrupación orquestal, para medir el grado de flexibilidad de los solistas a dicho formato. En tal contexto, es encomiable que el Sigall históricamente haya adscrito dicha modalidad, independientemente del nivel de la orquesta convocada… De la presentación misma, no obstante una evidente merma del nivel de los polacos respecto a sus importantes actuaciones en la semifinal (notable Chwastyk en la Sonata de Ginastera, como Smolarek en la Sonata de Scarlatti y la Sonata de Manuel Ponce), en parte esta baja se debió a la poca experiencia de tocar con orquesta, máxime, en el caso de la guitarra clásica, cuyo repertorio con ensembles orquestales es de escasa recurrencia. No así fue el caso de Emmanuel Sowicz -indiscutible ganador-, quien demostró notable aplomo al saber amalgamarse debidamente con el conjunto orquestal, de variable calidad… A la luz de los desempeños finales, la brecha entre Sowicz y los otros finalistas no fue menor, al observarse a Chwastyk, en el Concierto de Aranjuez (Rodrigo), con un sonido calante, enfoque poco idiomático y ciertos descuadres con la orquesta; asimismo, Smolarek, notoriamente nerviosa en la Fantasía para un Gentil Hombre (Rodrigo) frente a la mala calidad de la orquesta (problemas de ajuste general más vergonzosas intervenciones de la expuesta trompeta solista… , con insalvables fallas de afinación y ensamble), empero la guitarrista luchó por exhibir hermosos fraseos, acertada proyección sonora e idiomáticas ornamentaciones, aunque no pudiendo desarrollarlas en plenitud, fagocitando un buen resultado final… Por su parte, Emmanuel Sowicz, formado inicialmente en Viña del Mar, dictó cátedra de musicalidad y técnica en el Concierto N° 1 de Castelnuovo-Tedesco, con certera precisión en digitación, proyección sonora y magnífico criterio musical. Grandes logros en fraseos, afetti, glissandi y matices, brindando una versión de sólida factura y de riguroso correlato interno. En suma, otra importante versión del Sigall, con un buen nivel de convocatoria internacional, aunque planteando debilidades que urge corregir, y la satisfacción de haberse galardonado, en propiedad, a un talento de importantes proyecciones surgido en Viña del Mar…